POEMAS DEL EXILIADO MEDINÉS GREGORIO GALLAGA
Los hijos del capador
Están llegando a Medina
los hijos del capador.
Cincuenta años que se fueron,
cincuenta años ¡Vive Dios ¡
a su padre lo mataron,
conocen su ejecutor,
pero quieren enterarse
quienes o quien ordenó
que le quitaran la vida
a un hombre, todo un señor,
católico practicante,
republicano de honor,
con seis hijos por criar,
una esposa todo amor,
y las esperanzas puestas
en una España mejor,
donde no hubiera distingos
de clase, credo o color,
mucha justicia social
y anhelos de redención
Medina pueblo traidor
Cincuenta años hace yá
en éste bonito pueblo
que es Medina de Pomar,
un grupo de hijos de puta
civiles la mayoría,
otros vistiendo sotana
y uniforme los demás,
de manera ignominiosa
mandaron asesinar
en una forma brutal
a Gregorio el capador
y a su entrañable amigo
Elicio López-Quintana,
ambos de noble historial.
El primero era mi padre
honrado a carta cabal,
cristiano por convicción
de tendencia liberal ;
el otro era un caballero
hombre de gran calidad,
hizo favores sin tasa,
también era liberal.
Y la mano ejecutora
un asesino vulgar,
Cadaví fue su apellido,
falangista criminal,
maldita sea su rasa,
en el infierno estará.
A los promotores, muchos
de los que no viven yá,
les deseo lo peor
allá en la eternidad;
y los que viven aún
su crimen han de pagar,
malditos sean aquí,
también en el más alla.
Medina, pueblo traidor
de gente sin lealtad,
nadie levantó la voz,
nadie osó protestar
a pesar de que sabían
que los iban a matar.
(1986)