diariodeburgos.es 01/08/2011
El secretario del Ayuntamiento desapareció el 20 de agosto de 1936 y gracias a los testimonios de su hija se encontró el lugar en el que fue enterrado, la cueva de Humarraña
El Instituto Nacional de Toxicología ha certificado que los restos de uno de los individuos encontrados en 2009 en la cueva de Humarraña (Montija) por la Asociación Foro por la Memoria son de Rufino Balbás, secretario del Ayuntamiento de Manzanedo y militante de Izquierda Republicana. El hombre desapareció en agosto de 1936 tras el triunfo del golpe militar franquista en Burgos.
El 23 de mayo de 2009, esta asociación inició los trabajos arqueológicos de acometida de una fosa común en el término municipal de La Merindad de Montija (Burgos) identificada dentro de la cueva de Humarraña, cerca del lugar conocido como El Crucero. Entre otras personas, se buscaban los restos de Rufino Balbás Alonso, desaparecido entorno al 20 de agosto de 1936 y, presumiblemente, muerto y enterrado ilegalmente en el citado lugar, según testimonio de Rufina Balbás Ayuso, hija del desaparecido y que en aquellas fechas contaba con 16 años de edad.
Previamente, en el mes de octubre anterior, los abogados de la asociación interpusieron denuncia por desaparición en el cuartel de la Guardia Civil y en los juzgados de Villarcayo, que decidió precintar la zona para que pudieran terminar así con los trabajos de recuperación por parte de los arqueólogos y antropólogos forenses una vez comunicado la aparición de los primeros restos en la galería norte de la cueva.
Fue precisamente el juez de primera instancia juzgado nº 2 de Villarcayo quien se encargó de retirar los restos de la fosa común el 2 de junio de 2010 y remitirlos al Instituto de Medicina Legal de Burgos que, a su vez, los remite al departamento de Madrid del Instituto Nacional de Toxicología, donde se realizaron las diversas pruebas y al que acude Rufina Balbás el 28 de junio pasado para someterse a las pruebas de paternidad y que el informe final certifica como su padre.
En esta ocasión, se ha conseguido, en cierta medida, mantener el proceso de judicialización de la apertura de fosas comunes y de los enterramientos ilegales que existen en España a consecuencia de la Guerra Civil, que la Asociación Foro de la Memoria defiende, y tal y como requieren los acuerdos internacionales sobre la investigación de desapariciones forzosas. En opinión de la asociación, debe continuar la lucha contra «la impunidad de estos crímenes».