viernes, 5 de agosto de 2011

Otras fosas de la región

El Foro por la Memoria identifica los restos de Rufino Balbás en una tumba común

diariodeburgos.es 01/08/2011

El secretario del Ayuntamiento desapareció el 20 de agosto de 1936 y gracias a los testimonios de su hija se encontró el lugar en el que fue enterrado, la cueva de Humarraña


El Instituto Nacional de Toxicología ha certificado que los restos de uno de los individuos encontrados en 2009 en la cueva de Humarraña (Montija) por la Asociación Foro por la Memoria son de Rufino Balbás, secretario del Ayuntamiento de Manzanedo y militante de Izquierda Republicana. El hombre desapareció en agosto de 1936 tras el triunfo del golpe militar franquista en Burgos.
El 23 de mayo de 2009, esta asociación inició los trabajos arqueológicos de acometida de una fosa común en el término municipal de La Merindad de Montija (Burgos) identificada dentro de la cueva de Humarraña, cerca del lugar conocido como El Crucero. Entre otras personas, se buscaban los restos de Rufino Balbás Alonso, desaparecido entorno al 20 de agosto de 1936 y, presumiblemente, muerto y enterrado ilegalmente en el citado lugar, según testimonio de Rufina Balbás Ayuso, hija del desaparecido y que en aquellas fechas contaba con 16 años de edad.
Previamente, en el mes de octubre anterior, los abogados de la asociación interpusieron denuncia por desaparición en el cuartel de la Guardia Civil y en los juzgados de Villarcayo, que decidió precintar la zona para que pudieran terminar así con los trabajos de recuperación por parte de los arqueólogos y antropólogos forenses una vez comunicado la aparición de los primeros restos en la galería norte de la cueva.
Fue precisamente el juez de primera instancia juzgado nº 2 de Villarcayo quien se encargó de retirar los restos de la fosa común el 2 de junio de 2010 y remitirlos al Instituto de Medicina Legal de Burgos que, a su vez, los remite al departamento de Madrid del Instituto Nacional de Toxicología, donde se realizaron las diversas pruebas y al que acude Rufina Balbás el 28 de junio pasado para someterse a las pruebas de paternidad y que el informe final certifica como su padre.
En esta ocasión, se ha conseguido, en cierta medida, mantener el proceso de judicialización de la apertura de fosas comunes y de los enterramientos ilegales que existen en España a consecuencia de la Guerra Civil, que la Asociación Foro de la Memoria defiende, y tal y como requieren los acuerdos internacionales sobre la investigación de desapariciones forzosas. En opinión de la asociación, debe continuar la lucha contra «la impunidad de estos crímenes».

miércoles, 3 de agosto de 2011

Problemas comunes en toda España

MEMORIA HISTÓRICA | Las excavaciones, a medias

Fosas pendientes 75 años después

Eduardo del Campo | Sevilla
www.elmundo.es

En una habitación minúscula de la pequeña sala de autopsia del cementerio de La Puebla de Cazalla se apilan, etiquetados y metidos en cajones de plástico, los huesos de 59 hombres y mujeres fusilados por los golpistas hace 75 años y enterrados en una fosa común en el otro extremo del camposanto.

Mari Carmen no sabe si los huesos de su abuelo están en alguna de las 59 cajas o yacen aún bajo la tierra a cuatro metros de profundidad junto a los alrededor de otros ciento y pico fusilados que todavía no han podido exhumar por falta de ayuda económica.

Esa falta de un apoyo del Estado ha hecho que todas las fosas comunes donde se habían iniciado en los últimos años los trabajos de exhumación en la provincia de Sevilla lleven un año paralizados, obligando de nuevo a taparlas hasta que haya dinero para contratar arqueólogos y antropólogos forenses para la próxima campaña. Los casos de La Puebla de Cazalla, Gerena y Cazalla de la Sierra se repiten por toda Andalucía.

Han pasado 75 años y tienen la sensación cansada de que todavía quedan unos cuantos más para que se ponga nombre a los huesos. Si aún no han recuperado todos los restos, más lejos aún quedan las pruebas de ADN a los familiares.

Las asociaciones están estos días presentando las solicitudes para las nuevas convocatorias de ayudas para exhumaciones y trabajos relacionados que conceden el Ministerio de la Presidencia y la Junta, pero Rafael López, presidente de la Asociación Memoria Histórica y Justicia de Andalucía, impulsora de la exhumación de la fosa común en el cementerio de Cazalla de la Sierra, donde enterraron a unos trescientos asesinados republicanos de la Sierra Norte, critica que la solución no es dar subvenciones exiguas para hacer excavaciones a trancas y barrancas, sino que el Estado asuma el proceso.

En Cazalla de la Sierra sacaron los restos de 80 personas hasta que se les acabó la ayuda de 54.000 euros y el pasado otoño tuvieron que cerrar la fosa abierta para que no se estropeara con las lluvias. Desde entonces no han podido avanzar. Si les conceden la ayuda de 60.000 euros que han pedido, podrían volver a reabrirla la próxima primavera.

En el cementerio de Gerena, tras un año de trabajos, encontraron en febrero de 2010 la fosa donde un anciano, que había visto el crimen siendo un niño de ocho años oculto en un olivo, dijo que habían enterrado a 17 mujeres de Guillena asesinadas por los golpistas en el verano de 1936. Agotados los 8.000 euros, tuvieron que suspender la exhumación.